#122 Give a Little Bit

Qué recuerdos me trae este concierto y lo que yo mismo llamé como “La importancia de llamarse Roger week”. Y es que en aquella semana de marzo de 2011 pude disfrutar con apenas dos días de diferencia de las canciones de Pink Floyd y de Supertramp de la voz de dos de sus componentes. Roger Waters y Roger Hodgson pasaban por Barcelona, y si bien para el primero me hice de las entradas en cuanto salieron a la venta, para el ex-Supertramp la cosa se demoró bastante más en el tiempo. wp-1648726674709Apenas un par de días antes de la fecha del concierto una conocida web de descuentos daba la posibilidad de conseguir entradas más baratas, y aunque la ubicación de las mismas distaba muy lejos de ser excelente, fue la excusa perfecta para comprar un par y recordar las canciones de Supertramp. Además siendo el concierto en el Palau de la Música nos asegurabamos que el sonido del concierto sería excelente desde cualquier sitio. Suerte de eso, porque estábamos en la parte de atrás de la segunda galería, y solo veíamos el escenario haciendo malabares dignas del Cirque Du Soleil. Aun así, pudimos ver bastante bien el concierto.

Por lo que supe más tarde, la fecha de Barcelona estaba en medio de la nada, es decir, Hodgson vino desde su casa para dar el concierto y volverse a California (creo que es allí donde vivía). Quizás por eso el formato escogido para el concierto fue algo más íntimo y sin banda. Hodgson tuvo sobre el escenario la única compañía de Aaron McDonald, multiinstrumentista y fiel escudero que le aportó multitud de matices a las desnudadas canciones de la gran banda madre. Hodgson alteró la guitarra de doce cuerdas con el teclado según el tema y desde el principio del concierto el público estuvo entregado a la voz de Supertramp. wp-1648726674670Por lo que comentó un grupo que teníamos detrás, el músico había pedido que los fans le pidieran canciones a través de su página de Facebook, y cumplió con su palabra regalando las joyas que el público había pedido. A día de hoy no sabría decir cuantas ni cuales fueron, de hecho casi tampoco podría distinguir las canciones en solitario de las menos conocidas de la banda. Por suerte para mi aquella noche cayeron todas las canciones de Supertramp que conocía y que disfruté mostradas en aquella especie de unplugged que estaba siendo. La brillante voz de Hodgson desgranó de manera impecable todos esos grandes éxitos que Supertramp crearon. No faltaron a la cita “School”, “Breakfast in America”, “The Logical Song” (con la que terminó la primera parte del concierto antes de darse un descanso), “Dreamer”, “Fool’s Overture” o el gran final con unos bises conformados por “Two Of Us” y las imprescindibles “Give a Little Bit” y “It’s Raining Again” con las que los cimientos del Palau corrieron grave riesgo de ceder ante el entusiasmo del público. 

Una oportunidad única de la que me siento muy contento de no haberla dejado pasar y que no me importaría repetir en algún otro momento aunque espero tener mejor visibilidad, pero eso… ya formará parte de otra entrada.

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